No sé si os habéis percatado pero no soy muy aficionado a realizar postres, pero si me gusta disfrutar de ellos. Hoy, más que una receta, os quiero dejar una experiencia.
En un famoso restaurante de Córdoba, de cuyo nombre me acuerdo perfectamente jajaja…, se me ocurrió elegir para tomar de postre un helado de naranja con aove (en la carta no especificaban la variedad) ante el asombro de mis acompañantes de mesa. Es verdad, de la variedad de postres que había, era realmente, a priori, el más simple. Pues bien, aluciné con la mezcla de sabores, el matrimonio me pareció perfecto, sensorial, impresionante !!!!
Tengo una amiga, Conchi, que se dedica a la elaboración y comercialización de aceites de oliva de primera calidad (Carteoliva, aceites del Monte Horquera). Un día, me regaló varias botellas del aceite que ellos elaboran. Entre ellas había una variedad totalmente desconocida por mí, la variedad chorrúo. Me comentó que es una variedad de producción limitada. Los aceites elaborados con esta variedad los podríamos describir como aceites de características armoniosas, suaves, ligeros, delicados, dulces, casi siempre almendrados, en los que a veces se atisban aromas exóticos.
En definitiva, era el tipo de aceite que estaba buscando para combinar perfectamente con un buen y rico helado de naranja.
Gracias Conchi !!!!!!!
Ingredientes
- Helado de naranja de buena calidad.
- Aceite de oliva virgen extra variedad chorrúo.
Instrucciones
- Realizamos una quenelle con el helado de naranja y la colocamos en un vasito.
- Añadimos un buen chorrito de aove, bañando por completo el helado.
- Servimos rápidamente antes de que se derrita el helado.
- Disfrutad de la explosión de sabor en boca.
Claves
- Nº personas: 4
- Tiempo preparación: 5 minutos
- Dificultad: Baja
elQuimiCocinero 